Caras y Caretas: ¿Cómo era Trenque Lauquen en 1935?

Reproducimos esta crónica sobre Trenque Lauquen impresa en una edición de la revista "Caras y Caretas", de mayo de 1935. Es la nota principal de una serie de notas que iremos publicando y que muestra una ciudad narrada al detalle que nos permite vislumbrar, tener una particular mirada, sobre los acontecimientos de ese entonces. Los clubes, la nota que realizan al cronista en una radio local, los 13 periódicos que se imprimían en ese entonces, la plaza, el banco, y los campos ganaderos. Imperdible.
Por Vicente Kurlat
A una distancia de cuatrocientos cuarenta y cuatro kilómetros de la Capital Federal, y sobre las líneas del Ferrocarril Oeste, el partido de Trenque Lauquen constituye una de las más prósperas avanzadas de la civilización, de la cultura y de la grandeza económica de la provincia de Buenos Aires.
Trenque Lauquen surgió a la vida nacional con un destino honroso: con el de ser baluarte de progreso después de haber sido muralla contra la brutal prepotencia del indio. De ahí que, hasta para quien no haya corrido por sus campos, baste su nombre para evocar siluetas audaces y sanguinarias y para imaginar lo que
fue su suelo cuando las hordas salvajes, al mando de Namuncurá, de Mariano Rosas, de Pincén y de otros, lo cruzaban como desatada furia ávida de sangre y de pillaje. En las llamadas campañas del desierto, Trenque Lauquen se hace histórica. Las tres divisiones del ejército nacional, al mando del coronel Conrado Villegas, acampan en ella en el año de 1876,
A fin de arrojar al infiel contra la cordillera andina, y el 13 de abril del año citado flamea, por primera vez, sobre los fortines la bandera patria. Ha llegado para Namuncurá y Catriel la hora definitiva de su suerte — y también para Pincén, que cae prisionero de las tropas del coronel Hilario Rojas, — y para la "Laguna
Redonda" — Trenque Lauquen en indígena — el momento de transformarse en un núcleo activo, trabajador y digno del empeño colonizador que animó en todo instante al presidente Nicolás Avellaneda y a su ministro de Guerra,el doctor Adolfo Alsina. Y, en efecto, cuando en 1882 las tropas se retiran de los fortines,
un nuevo pueblo se alza sobre la enorme pampa bonaerense,. Ardua tarea sería la de historiar su evolución, y más en estos momentos en que la vida intensa de Trenque Lauquen, su dinamismo asombroso, hace replegar sobre el telón de fondo la lanza d&l último cacique para que se imponga la recia figura del "pioneer" moderno.
Dejemos, por lo tanto, que el pasado dormite sobre su lecho de gloria y vengamos a las cosas de hoy, a eso heroísmo sin sangre y sin angustias inútiles.
Trenque Lauquen, como todos los partidos de la provincia de Buenos Aires que están lejos del mar, es obra pura y exclusiva del hombre. A la naturaleza, el hombre de la pampa sólo tieiie que agradecerle la fertilidad de su suelo; el resto de la decoración, el cielo, no tiene más virtud que el de templar su ánimo. Y Trenque Lauquen está hecha por hombres de pampa, ya sea por los que nacieron en ella, ya por los que
vinieron de otras partes a cultivar y a poblar su vasta extensión. Treinta mil quinientos sesenta y siete seres humanos, repartiéndose las distintas tareas rurales y ciudadanas, pueblan.
Su área, y de ellos doce mil seiscientos el pueblo cabecera del partido pertenece al Distrito militar número 18, de la región 2', y al departamento judicial de Mercedes. Mediante el Ferrocarril del Oeste comunica con Pico, Toay, Meridiano V, Winifreda, Carhué, etc., y por sus caminos con Bolívar, Rivadavia y Guaminí.
Por su perímetro está en contacto con los partidos de Rivadavia, Pdlegrini, Guaminí, Pehuajó y Carlos Tejedor, y en su seno florecen, adcinás de la cabecera, las poblaciones de 30 de Agosto, Berutti, La Zanja, Corazzi, Francisco de Victoria, Lértora, Mari Lauquen, Martín Fierro, Mognano, Primera Junta y La
Porteña. Y decimos todo escuetamente, a fin de que el lector encuentre por sí mismo las sugestiones que derivan de esta senuilez sin afectación.
Las industrias madres de Trenque Lauquen son la agricultura y la ganadería, y ambas acusan características extraordinarias debido a la fertilidad de sus campos y a la excelencia de sus aguadas y otros medios de riego. En la actualidad, la extensión cultivada sobrepasa las ciento setenta mil hectáreas cuadradas y está repartida en la siguiente forma:
Trigo
Lino
Maíz .
Avena
Alpiste, cebada, etc.
Por lo que se refiere, puede repartirse,
este modo:
Vacunos
Lanares
Porcinos
Yeguarizos ... .
Y tanto la agricultura explotadas en consonancia con el mejoramiento de los sistemas de cultivo y de los medios de cruzamiento y de engorde característicos "le los más adelantados países del mundo. Estando en
Trenque Lauquen no se puede aplicar la frase, corriente entre nosotros, de que todo nace y
subsiste "a la buena de Dios". Recorramos los cuadros de pastoieo y las sementeras. En los
primeros llama la atención el enorme número de animales puros por origen y puros por cruza; si se trata de vacunos, predomina el Shorthorn, si bien se manifiestan en gran escala los Polled Angus y los Hereford.
87.000 hectáreas
5.847
37.000
34.300
5.853
a la existencia ganadera aproximadamente de
. 267.527 cabezas
. 175.130 „
. 31.089 „
. 40.758
Como la ganadería son extrañarnos considerando que Trenque Lauquen posee un escogido núcleo de cabañeros e invernadores, muchos de ellos propietarios de ejemplares que figuraron anualmente en los
primeros puestos en los certámenes de nuestra Sociedad Rural. Y lo que decimos de los bovinos podemos hacerlo extensivo a los lanares, los porcinos y los yeguarizos. Nadie que conozca campo ignora que el conquistar una posición ventajosa depende del espíritu civilizador del que coloniza, y ese espíritu se revela fácilmente al ojo curioso: grandes arboledas, edificios rurales confortables y hermosos, elementos mecánicos de primer orden y chacras bien repartidas. Y ya que hemos escrito la palabra chacras, no podemos a menos que reconocer en el chacarero de Trenquc Lauquen a un hombre con criterio educado y con un sentido
racional de la repartición de los cereales a sembrar; a un hombre digno de la zona oeste
de la Provincia, esa zona oeste que es la columna fuerte de la economía bonaerense.
Cuando uno arriba a esta comprobación está, fatalmente, obligado a declararse en retraso con relación a. las ideas y los conceptos sustentados acerca de nuestro campesino, y más que a confesar esa declaración, a meditar en el significado de ese valor humano que, como en el estanciero, o en el cabañero, o en el chacarero de Trenque Lauquen, transforma un campo inculto y alejado de los grandes centros de población, en praderas floridas y animadas por ejemplares excepcionales de distintas taxas.
El hombre de las ciudades rara vez se acerca a contemplar la intensa vida de nuestros campos, y cuando lo hace actúa movido por todas las frivolidades del turista, sin siquiera echar una ojeada a los pueblos que concentran las actividades y la producción de un partido rico y generoso. Es necesario aprender a ver, y ya que el lector tiene, aunque va es el partido de Trenque Lauquen, vamos a acercarlo al pueblo que resume la vitalidad de sus llanuras.
Trenque Lauquen es una ciudad construida con un sentido de uniformidad. Tiene una superficie de cien manzanas, y sus calles, rectas, son de una considerable amplitud, pues miden casi todas ellas veinticinco metros de ancho y ostentan en su parte central jardines que otorgan al conjunto una simpática gracia estética. La edificación es baja, pero de buen gusto, en modo especial la que se eleva en torno a su gran plaza, de diez mil metros cuadrados, y está ocupada en su mayoría por las más, importantes casas de
comercio de la localidad, por los locales de los principales clubs y por los edificios públicos.
Bajo la actual intendencia del doctor Agustín Mendive, intendente que merece, no sólo respeto,
sino admiración, por su honradez administrativa, de la cual se ocupó oportunamente nuestro colega "La Nación" en su número del 29 de marzo de 1934, el aspecto edilicio acusa progresos
insospechados, y la higiene es una de las características más sobresalientes. El viajero recibe,
al llegar a Trenque Lauquen, una impresión de tranquilidad, de vida apacible, de quieta eotisUn rincón de la biblioteca obrera "Ahnaíuortc tencia mediterránea; pero en cuanto desembocaen su parte céntrica, esa impresión se transrforma. La vida ciudadana, al fundirse con lavida campesina, adquiere un tono de vibración.
Los grandes almacenes de ramos generales polarizan la afluencia popular, y ésta, invadiendo las arterias de mayor movimiento, provoca una circulación apretada de dinamismo humano.
Añádanse a los detalles de la acción comercial todos los concernientes a las manifestaciones sociales, al impulso del periodismo, a la vivacidad desprendida de los círculos deportivos, al ritmo de los centros comerciales y de los clubs de esparcimientos, a la bulliciosa expansión de los alumnos de las escuelas, y se tendrá una idea de lo que es Trenque Lauquen ciudad. Fuera de esa 5 cien manzanas, más de ciento veinte quintas y de cuatrocientas noventa chacras enmarcan la existencia vigorosa de una población laboriosa
y culta. Pero no precipitemos la narración y entreguémonos por unos minutos a la áspera labor de la estadística.
El periodismo ocupa en Trenque Lauquen una posición de primera línea, y es acaso uno
de los más importantes del oeste de la Provincia. Cuenta con trece periódicos — "El Diario", "La Tarde" para el cual guardamos un hondo sentimiento de gratitud por sus hermosos artículos de solidaridad periodística), "Idea", "El Independiente", "El Progreso", "El Tribuno", "El Oeste", "El Radical", "Hoja Socialista",
"La Democracia", "La Opinión", "La Unión Española" y "Trenque Lauquen" — y con tres revistas: "Cooperación", "Papel y Tinta" y "Sociedad Rural". ¡Dieciséis, entre periódicos y revistas! ¿Cuántas localidades de Buenos Aires pueden jactarse de poseer un número semejante?
De más está decir que nuestra visita a la localidad provocó los más cordiales saludos de los colegas — así como la espontánea recepción de la radiodifusora local, cuya voz propaló en el hermoso pueblo nuestro arribo, no escatimando los conceptos de admiración que provoca siempre nuestra revista, — y que "Caras y Caretas", en la persona de su enviado especial, mereció las más cálidas palabras por su labor argentinista. Por ellos nos vinculamos más íntimamente a la población, y por ellos nos fue grato el comprobar la prosperidad de Trenque Lauquen en todos sus aspectos.
Una de las sorpresas mayores fue la que provoco un hermoso chalet en cada por el numero de entidades deportivas con que cuenta Trenque Lauquen: Tiro Federal de Trenque Lauquen, Atlético Foot-Ball Club, Club Ciclista Trenque Lauquen, Club de Foot-Ball F. C. O.,Club Tiro Federal de Foot Ball, Foot Ball Club Argentino . Siete, y de los siete cinco dedicados especialmente al fútbol, lo que prueba una vez más que algún día
será preciso declarar al fútbol industria nacional...
Entre las sociedades de otra índole, tres se dedican a la mutualidad, y son ellas; la Sociedad Italiana de Socorro s Mutuos, resultante de la fusión de las denominadas Dogali, Cristóforo Colombo, Italia Unita y XX de Settembre, y fundada en 1915; la Sociedad Española de Socorros Mutuos,que es acaso la más importante del Partido y que fue fundada en 1885, contando en la actualidad con un número aproximado de mil
socios y con un teatro y un parque para romerías y otras diversiones;la Unión Francesa deS. M., que actúa desde el año 1891, y, finalmente, la Sociedad Cosmopolita de S. M.
El comercio se congrega en el Centro de Comercio e Industria de Trenque Lauquen, en la Agríbuievar Teniente Ge. Cola Ganadera de Tren Roca, que Lauquen, en el Centro de Empleados de Comercio y en otras entidades que, no obstante no ser comerciales, cuentan con el aporte de los productores de Trenque Lauquen y con el d& sus familias, como ser el Club del Progreso, el Club Social y el Centro Español. Y no hablo del Círculo Periodístico porque mi elogio puede parecer de circunstancias.
Hemos dejado para el último lugar en esta nómina a la Sociedad Rural, puesto que es digna
de un párrafo especial. Sostenida por los ganaderos y agricultores más fuertes de la zona, además de las labores inherentes a las sociedades rurales, intensifica su propaganda en favor del polo, deporte que practican con entusiasmo muchos de sus asociados y al cual se le desea una amplísima difusión en todo el país. Otro de los deportes por el cual brega es el golf, y se espera con natural impaciencia el primer torneo
de Otoño, que ha de contar, sin duda alguna, con crecido número de competidores. Es una entidad
sólida, bien prestigiosa y estimada, no sólo en Trenque Lauquen, sino en toda la Provincia.
Cuatro escuelas urbanas, cinco suburbanas, nueve rurales, una para adultos y una dependiente del Consejo de Educación están encargadas do la enseñanza, en la cabecera y en el resto del Partido. Agregúense a ellas la Escuela de Artes y Oficios, cuyos servicios son de una extraordinaria utilidad, y las entidades particulares. La enseñanza en Trenque Lauquen cuenta con un meritorio complemento que no es posible olvidar: la Biblioteca Bernardino Rivadavia, presidida por el doctor Martín G. Lascano. Fundada en el año 1904, posee un caudal de libros importantes, repartido en un amplio local, y su concurrencia alcanza a siete mil lectores por año. Cuando un ciudadano de Trenque Lauquen habla do la Biblioteca Bernardino Rivadavia, lo hace con orgullo, pues tiene, y con razón, el convencimiento de que muchas ciudades importantes del país
no poseen una entidad como la que elogian.
El servicio hospitalario lo presta el Hospital de la Misericordia, que ocupa totalmente una
manzana y que cuenta con elementos acordes a su importancia médica y social. Lo fundó, en el año de 1903, una comisión de señoras presidida por doña María D. V. de Vázquez, y en él prestan servicios las hermanas del Rosario, que también desempeñan sus nobles funciones en el Asilo de Santa Catalina, entidad que, con la Sociedad de Beneficencia y Taller de San José, cumplen con el piadoso deber de ayudar al pobre, al enfermo y al niño desamparado.
Esta última sociedad fue fundada en 1935 por su actual presidenta, la señora Cola Nazar de Undurraga. Y cerramos esta descripción refiriéndonos a la iglesia parroquial, que levanta frente a la plaza su arquitectura do estilo Renacimiento-Colonial y que es uno de los más bellos templos de la Provincia.
Como puede advertir el lector, nos hemos ceñido, en la medida de nuestros alcances, a la
tarea de dar nombres y cifras. No hemos querido abundar en la expresión encomiástica, ni aprovecharnos de un lenguaje de floripondio para dar una idea de lo que es el pueblo de Trenque Lauquen. A Trenque Lauquen le basta con mostrarse tal cual es, y quien hojee las páginas del presente ejemplar confirmará cuanto hemos dicho acerca de esta localidad. Y acerca del partido que lleva su nombre, extensión que, en épocas no muy distantes, dará de sí un valor tan alto, que será preciso, al mencionarlo, decir de él:
"Si, al nacer, tuvo el coraje de ahuyentar al salvaje, hoy, adulto, se coloca como una torre de soberbia grandeza en el corazón de la pampa inmensa".