Nunca será la represión la respuesta válida a un reclamo

Según se dijo desde la Gobernación, la actitud represiva de la policía provincial se desencadenó ante un aparente intento de entrar a la sede gubernamental, pero más allá de los riesgos y la incertidumbre institucional que pudiera vivirse, no deben los efectivos como primera medida arrojar gases lacrimógenos y balas de goma, que dejaron graves marcas en brazos, piernas y rostros de manifestantes.
Es necesario que las tensiones generadas por la prórroga de medidas de aislamiento se procesen de una manera pacífica, y la mayor responsabilidad en el mantenimiento de la paz social la tiene el Estado, encabezado por Gildo Insfrán. No puede responderse a los palos y a los tiros, porque la violencia se espiraliza rápidamente.
Esperamos que la cordura retorne a la provincia de Formosa, empezando por las decisiones que se tomen desde el Ejecutivo provincial, las cuales deben atenerse a la legislación vigente y a protocolos del accionar de las fuerzas de seguridad enmarcados en el respeto a las garantías constitucionales.