En el nombre de un hijo y su padre

Cada 26 de enero volvemos a traer al presente a dos personas que están físicamente ausentes desde hace 43 años, porque fue un 26 de enero de 1978 que los desaparecieron.
Ya no importa tanto si alguien los vio con vida en algún centro clandestino de torturas y exterminio, como efectivamente ocurrió: estuvieron en "El Banco" (ubicado bajo la autopista Ricchieri, a la altura del Camino de Cintura). Lo que verdaderamente importa es que un grupo de asesinos genocidas se creyó facultado, en la "defensa del ser occidental y cristiano", como se ufanaban en resaltar enmascarando sus crímenes contra la humanidad, para borrar de la faz de la Tierra a un joven de 25 años, y a su padre de 54.
Esta vez queremos empezar mencionando a Oscar, que era y es Oscar Rodolfo Changazzo Riquiflor. Por costumbre siempre lo hemos recordado luego de nombrar a su padre, que era y es Francisco José 'Poroto' Changazzo Bacci, pero en este cuadragésimo tercer aniversario de sus desapariciones creemos necesario alterar ese orden. ¿Por qué? Quizás porque Oscar no tenía en ese momento una militancia política tan firme como la de su padre 'Poroto', o la de su otro hermano desaparecido (aunque con sus restos afortunadamente restituidos a la familia), José Adhemar Changazzo Riquiflor.
Nos dicen que Oscar acompañaba a 'Poroto' a todos lados, y ese 26 de enero justamente ambos se dirigían en un Citroen 3CV a la obra donde trabajaban como albañiles. A la altura del Puente La Noria fueron interceptados por una patota de asesinos genocidas, los autodenominados "defensores del Ser nacional". ¿Qué querría Oscar para su vida, esa que todavía estaba por vivirse? ¿Qué familia soñaría conformar? ¿Qué viajes planeaba si es que alguna vez tenía con qué? ¿Imaginaría otro "laburo" menos demandante de esfuerzo físico que el de los andamios y la carretilla?
Sabemos que 'Poroto' era un militante tenaz, que hacía décadas había abrazado la participación dentro del Partido Comunista. Por ello era capaz de pararse arriba de un cajoncito de manzanas en la Plaza San Martín de Trenque Lauquen, para atraer la atención de los transeúntes, y debatir con ellos cuestiones de actualidad, aspectos de la injusticia social. ¿Oscar qué pensaría de una militancia así de perseverante? ¿Estaba dispuesto a arriesgarlo todo por un país más equitativo? Suponemos que sí, más no lo sabemos. Lo que conocemos es que estaba yendo a trabajar cuando lo secuestraron, desaparecieron, torturaron y asesinaron sin siquiera permitirles a su hermana 'Pelusa' y al resto de la familia abrazar sus huesos. La crueldad humana, la miseria existencial llevada a la máxima expresión, por los mismos que solían simular que confesaban sus peores pecados, y también oraban a un Dios al que en realidad permanentemente ofendían con sus prácticas genocidas.
Así que, a cuarenta y tres años de sus ausencias, este martes 26 de enero de 2021 volvemos a pasar por el corazón a dos trenquelauquenses, a los que no conocimos personalmente pero que valoramos por su humildad y entrega a causas en las que el prójimo era el centro, pensando en la calidad de vida de todos y no en los privilegios de los menos.
OSCAR RODOLFO CHANGAZZO RIQUIFLOR: ¡Presente!
FRANCISCO JOSÉ 'POROTO' CHANGAZZO BACCI: ¡Presente!
¡AHORA y SIEMPRE!