En su día les regalaron un palo de abollar ideas

Derechos Humanos 22 de septiembre de 2020 Por NEP Cooperativo
En el Día de la Sanidad, la Policía Metropolitana celebró rompiendo cabezas de enfermeras. Cuando un grupo de trabajadores de la salud pretendió entregar un petitorio a les legisladores porteños, la respuesta fue contundente: "palo y palo". Un comunicado de la Comisión por los Derechos Humanos de Trenque Lauquen.
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Horacio Rodríguez Larreta "la tiene clara": si se trata de controlar "gente" que reclama contra políticas del Gobierno nacional, su Policía no se presenta o, si lo hace, intenta apaciguar del modo más civilizado posible (como corresponde) a ciudadanxs que increpan ferozmente, con puño cerrado y grito sostenido, a periodistas como los de C5N (el mismo Día de la Sanidad, un energúmeno canoso fue convencido amablemente de desistir en su ataque a un móvil del canal, que simplemente andaba buscando una "nota de color" por la llegada de la primavera). Pero si se tratare de opositores a la gestión porteña el tratamiento recetado es muy distinto: "duro con ellos, palo y a la bolsa".

En plena pandemia, en el Día de la Sanidad, Rodríguez Larreta manda a apalear enfermeras. Es coherente con su política aperturista, porque las terrazas y los patios de los restaurantes son para él mucho más importantes que el salario y las condiciones laborales de verdaderos héroes en estos tiempos difíciles: les trabajadores de la salud (que cobran $70 la hora extra en la ciudad más rica del país). ¡Qué gestión plena de diálogo y consenso, la porteña! (los practican, pero exclusivamente con "les propios", ya que para "les ajenos" la Metropolitana tiene sus "palitos de abollar ideas", como el genial Quino diría a través de Mafalda).

Repudiamos esta represión en la puerta de la Legislatura de la Ciudad, y abogamos porque en C.A.B.A. y en todo el territorio argentino, lxs enfermerxs sean reconocidos con justicia en su estatuto profesional, en sus ingresos salariales y en sus condiciones laborales. Lo merecían antes del coronavirus, ahora que están agotadxs pero siguen "jugándosela" a pesar de temores, angustias y destratos, sus méritos son superlativos. 

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