“Con el carro, la pala y el cepillo”

Por Hugo Tiseira
Corría el año 1970 y con unos amigos de la Selección Roja nos reuníamos en el Tiro Federal a tomar mate y a veces a degustar unas exquisitas tortas fritas que hacía el inolvidable Vasco Goicochea. Habíamos instalado tres palos que asemejaban a un arco y había una vieja pelota para probar puntería; pero como suele suceder en estas ocasiones, faltaba un arquero.
Andaba siempre rondando por el lugar un chiquilín delgadito y morocho que se ofreció a atajar, y demás está decir que fue aceptado enseguida como guardameta. Volaba como el Pato Filliol y a veces recibía algún pelotazo a boca de jarro por parte del Loco Demaría, del Vasco Goicochea o de Pedrito Arroyo, por mencionar algunos.
Comenzamos a llamarlo Felpo, no se molestó, tal es así que lo llevó hasta hoy ese apodo. A raíz de esa corta convivencia quedó una amistad que duró para siempre. De muy de joven se dedicó al atletismo, su especialidad eran carreras de calle y triatlones, infaltable en la maratón de Barrio en la que una noche con una travesura hizo delirar a miles de entusiastas aficionados cuando pasó punteando la carrera frente al palco oficial. Después pidió perdón mostrando su arrepentimiento, pero sonriendo explicaba que lo hizo para darle el gusto a la gente, y que había disfrutado que quienes estaban viendo la carrera en las confiterías dejen sus lugares para verlo correr “primero”, yéndose sin pagar, ya que los bares se llenaban gracias a los atletas que corrían.
Humilde en todas las acciones de su vida, recuerdo una de las últimas notas que le realizamos junto a Juan Francisco March. Le preguntamos cómo quería la foto y sin dudarlo dijo: “Con el carro, la pala y el cepillo, que son mis elementos de trabajo”.
Así era de simple y humilde el Felpo, un personaje que se ganó el afecto de todo Trenque Lauquen y la región.
Concurría habitualmente a Música en la Estación y a bailes y recitales que se hacían en el pueblo, dejando su alegría en cada lugar que pisaba.
Estoy orgulloso de que me dijera que era mi amigo y también orgulloso de haber fotografiado a personajes de la talla del Felpo, de Raulito González y de Cachito Giménez entre los muchos deportistas que he tenido la suerte de fotografiar.
Hasta Siempre querido Felpo Toledo!!!