¿Quien defenderá a los trenquelauquenses?

Información General 24 de enero de 2020 Por NEP Cooperativo
El Departamento Ejecutivo envió un proyecto al Concejo Deliberante que propone un nuevo aumento de tasas para la ciudadanía, lo que implicaría un fuerte golpe a la economía de los trabajadores locales. Y muy probablemente, afecte también la recaudación municipal. A través de un documento, Asamblea Bicentenario se pregunta ¿quién defenderá a los trenquelauquenses?.
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Aquí se transcribe el documento de Asamblea Bicentenario:

El Poder Ejecutivo local envió al Concejo Deliberante un proyecto para proponer una nueva Ordenanza Impositiva.
En su exposición de motivos sostiene que se comenzaría con una aumento del 50 % y, con la creación de lo que dieron en llamar UMI, Unidad de Medida Impositiva, que modificaría la mayoría de tasas y derechos , a través de un ajuste bimestral con una fórmula que considerará la “variación en el Salario Básico del Empleado Municipal para el Régimen de 30 horas categoría 1 como el primero de sus componentes, y el valor del gasoil como segundo término de la fórmula (60%- 40% respectivamente).
Aplicar un aumento de tasas del 50 %, generalizado responde a un criterio impositivo regresivo que afecta a todos de la misma manera, cuando no todos los trenquelauquenses están en condiciones de afrontar más cargas. Y, si bien, como sostiene el texto, el 50 % de aumento está por debajo de la inflación que generaron las políticas nacionales del gobierno que el intendente integró y a cuyo partido pertenece, nadie desconoce que la capacidad adquisitiva de los salarios sufrió una caída ininterrumpida durante los 4 años del gobierno del que Miguel Fernández formó parte. Incluso, la inflación mal pronosticada por la gestión Cambiemos el año pasado, no sólo tuvo como consecuencia que el intendente no cumpliera con el compromiso de aumento acordado con el Sindicato Municipal, sino que obligó al gobierno local a parar obras, suspender el pago a proveedores y restringir fuertemente los gastos ( sin tener en cuenta los importantes gastos de representación que saludablemente siguen cobrando los funcionarios).

El documento sostiene que se necesita “permitir una proyección presupuestaria que permita poder entablar un diálogo con los representantes de los trabajadores municipales en torno a una base cierta de recaudación estimada” y recuerda que el ajuste en función de los sueldos municipales fue establecido mucho tiempo atrás. Poder proyectar el dinero del que dispondrá el municipio antes de asumir compromisos con los empleados es imprescindible, suponemos que el error del año pasado sirvió al menos para que esto se entienda. Sin embargo, que la recaudación municipal dependa de los ingresos de los trabajadores estatales locales, existiendo en nuestra ciudad, por ejemplo, familias y terratenientes que ostentan una riqueza asquerosa no solo es injusto y regresivo, sino que tiene por objetivo perpetuar la brecha cada vez más grande entre “ricos y pobres” locales. Ya lo dijo Bill Gates, hace unos días: “Fui recompensado desproporcionadamente por el trabajo que realicé, mientras que muchos otros que trabajan igual de duro luchan por sobrevivir. Los ricos deberían pagar más de lo que pagan hoy”.
Además, como sostuvo el intendente, la recaudación en la ciudad es baja. Inmersos en una crisis sin precedentes producto de las decisiones de Cambiemos, las medidas que está tomando la gestión nacional actual intentan poner una moneda más en el bolsillo de los argentinos. Otros buscan quedarse con esa moneda. Contemplar la situación que afrontan las familias trabajadoras trenquelauquenses debería ser una prioridad para el intendente. La UMI no sólo está fundamentada en los gastos estimados del municipio sin contemplar la capacidad contributiva de la población, sino que significa un cheque en blanco en el que los concejales habilitarían al Ejecutivo a aumentar cada dos meses las tasas, impidiendo cualquier previsibilidad por parte de los contribuyentes.
Por otra parte, el documento justifica el aumento fijo del 50 % afirmando que está incluso “por debajo del aumento impositivo anunciado en esferas provinciales para impuestos como el inmobiliario”. En este punto, el Ejecutivo parcializa la información, no sólo sosteniendo una lectura tergiversada de la propuesta provincial (no sabemos si por inoperancia o por malicia) sino que otorgando fundamentos falaces a los ediles, obstaculizando la función y el análisis de los mismos. El aumento en el impuesto inmobiliario provincial es progresivo. No es fijo, ni generalizado, por lo tanto es una mentira afirmar que un aumento del 50 % en las tasas locales está por debajo del aumento provincial. En la Reforma Impositiva provincial, por ejemplo, para las propiedades de menor valor, la variación máxima es del 15 % y en el segmento siguiente la variación no supera al 35%.
Finalmente, el documento recuerda que los ingresos municipales dependen solo de dos variables, la Coparticipación y la recaudación de tributos propios.
El partido político que integra el intendente local modificó la Ley de Reforma Impositiva Provincial reduciendo los futuros ingresos de la provincia, y por lo tanto achicando lo que Trenque Lauquen y todas las ciudades bonaerenses pueden obtener por Coparticipación. Habría que preguntarle a Valentín Miranda, cuando afirmó “voy a defender a los bonaerenses”, a qué bonaerenses se refería.
Ahora, la Ordenanza Impositiva que Cambiemos presenta en el Concejo Deliberante, de ser aprobada, implicaría un fuerte golpe a la economía de los trabajadores locales. Y muy probablemente, afecte también la recaudación municipal, ya que la crisis impide a los trenquelauquenses cumplir con el pago en tiempo y forma de tasas y servicios. Sin detenernos en la situación de los comerciantes locales que sufrieron las políticas macristas y sobreviven a duras penas.
La parte obscenamente rica de la brecha tiene la defensa heroica e irrestricta de Valentín Miranda.
Habrá que motorizar la defensa de los más vulnerables.