Rebelión en las colmenas: ciudades sin reinas

Por Lila Magrotti Messa
“Ciudades sin reinas” es un proyecto nacional que lleva adelante la CONSAVIG (Comisión Nacional encargada de elaborar las Sanciones a la Violencia de Género) desde el año 2013. Ésta comisión fue creada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de La Nación en el año 2011 y la doctora Perla E. Prigoshin es quien la coordina.
Si hay algo que crece como una plaga desde los feminismos son los interrogantes ante lo naturalizado, el cuestionarse lo dado, el repensar todo el tiempo lo conocido. Preguntas como ¿Se puede acaso evaluar objetivamente la estética de los cuerpos? ¿Bajo qué criterios? ¿Con qué fines? ¿Qué se evalúa, quién y cómo? ¿Qué se espera de los cuerpos con corona? ¿Qué festejamos con esos triunfos? ¿Qué mundos esperados construimos para una reina? ¿Qué tipos de crueldades es necesario que atraviesen nuestros cuerpos? ¿Por qué erotizar la uniformidad, el 90-60-90, la competencia? ¿Qué dicen de nuestras sociedades los modos en que elegimos realizar nuestros festejos?
Si hay algo que aprendimos con los feminismos es que con horrorizarnos e indagar no alcanza, que es necesaria la organización y las acciones concretas que desnaturalicen aquello que muestra a los cuerpos feminizados como objetos, como legislables, como zonas sin voz. Aprendimos que el respeto a las viejas costumbres nos sigue matando y que es hora de pensar nuevas festividades, nuevas maneras del rito popular, nuevos deseos que corran a la mujer del lugar de objeto inanimado con medidas uniformes que sonríe para que un grupo evalué si su cara es más linda que la de cualquiera, si su pelo brilla más o si su cuerpo ha logrado mostrarse como más deseable que otros. Si nos horroriza la pedofilia, la violación, los femicidios pero naturalizamos que un grupo de adultos evalué el cuerpo de menores en bikini entonces ¿qué es lo que nos horroriza?
Hablamos con la organización Autoconvocades de Salliqueló para conocer cómo fue el proceso y cómo se vivió en la localidad la emergencia de éstas preguntas ante la costumbre. La agrupación presentó el proyecto con el acompañamiento firme de la CONSAVIG y bajo el amparo del artículo 5 de la ley 26.485, donde se define a la violencia simbólica como “la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.
¿Qué significaba en Salliqueló ser reina?
Ser Reina significaba ser un símbolo de belleza y de reconocimiento social. Se elegía en el marco de la fiesta de la autonomía del pueblo, evento organizado por el estado municipal. A la vez, implícitamente, se dejaba ver que ser reina era ser una persona que cumpliera con gran parte de los estereotipos de belleza hegemónicos del momento.
¿Qué hay que tener para ser Reina?
En nuestra localidad lo que se veía que había que tener era justamente atributos físicos que coincidieran con este ideal de belleza hegemónico, ser alta, ser delgada, sin discapacidades físicas evidentes, entre otras.
¿Qué motivó la promoción del fin de este concurso?
Fueron varios los factores que nos motivaron a hacer este proyecto para el cese de la elección de Reina Distrital. En principio, la elección de la Reina era la “columna vertebral” de la fiesta de la autonomía, ya que atravesaba el evento de inicio a fin: primero desfilaban de tal manera, después de tal otra, hasta el cierre de la fiesta, donde se elegía la reina. Es decir, este concurso de belleza era un aspecto central de la fiesta popular que nos convocaba a todas/os las/os ciudadanas/os. Como espectadoras de este evento, nosotras y parte de la comunidad, nos empezábamos a sentir incómodas porque comenzábamos a ser conscientes del tipo de violencia que reproducía éste evento, empezábamos a sentir rechazo, nos hacía mucho ruido. Esto nos pasó gracias a que veníamos familiarizándonos con la violencia de género en sus distintos tipos y modalidades y podíamos ver aspectos de esas violencias reflejados en este certamen, como los estereotipos de género, la discriminación, y la herida subjetiva de todas esas mujeres que ni siquiera se podían pensar como participantes de ese concurso. También escuchar los comentarios despectivos de la gente sobre los cuerpos de las mujeres que estaban ahí desfilando, como si se sintieran invitados o invitadas a opinar quién era más linda, quién tenía “mejor cuerpo”. Ese tipo de actitudes nos hicieron dar cuenta que no sólo el evento en sí era violento para las postulantes, sino también el mensaje que se le daba a los/as espectadores/as. Sumado a esto, en otras localidades ya empezaban a cuestionar estos eventos y motivadas por ese despertar nos vimos listas para preparar el proyecto acá en el pueblo.
¿Qué les generó lograr la aprobación del proyecto?
Mucha alegría, felicidad, darnos cuenta que al unirnos y estar seguras y convencidas de lo que estábamos defendiendo, teníamos la fuerza necesaria para generar cambios y toma de conciencia. Lo vemos como un paso que piensa al futuro como un lugar donde es posible que cada vez haya menos violencia de distintos tipos.
¿Creen que cambian las trayectorias de vida de aquellas mujeres que se postulan?
Nosotras conocemos testimonios de chicas que son parte del grupo y de otras que tienen cercanía al grupo de Autoconvocades de lo que han sentido durante las postulaciones, no lo han pasado bien, se han sentido incómodas y posterior a eso también tenemos testimonios de los complejos que ha generado, de las inseguridades que les ha acarreado, incluso trastornos alimenticios, psicológicos, que hasta el día de hoy perduran, y estamos hablando de elecciones que han sucedido en el 2014. En definitiva, postularse tiene sus efectos. Entendemos que tal vez otras mujeres digan otras cosas y lo hayan vivido de otra manera pero si ya hay una que expresa esta incomodidad y sufrimiento para nosotras ya es más que significativo.
¿Creen que cambiarán las trayectorias y las expectativas de vida para las infancias?
Pensamos que de esta manera lo que vamos a ir logrando es que las infancias crezcan más libres y con una autoestima fortalecida, que no crezcan pensando o sintiendo que tienen un cuerpo incorrecto o que su cuerpo debería ser de otra manera. Apuntamos a que, desde la infancia, podamos ir construyendo desde el amor propio y a la aceptación de nuestros cuerpos.
¿Alguna anécdota o hecho significativo que resalten del proceso de debate o del momento en que comienzan a poner este tema en foco?
Una anécdota significativa es que en un momento surgió una reunión entre concejales, el director de cultura y autoridades de distintas instituciones que eran las que después postulaban chicas en esta elección de reina y en ese momento no había consenso con las distintas autoridades de las instituciones, no veían para nada la discriminación que nosotras planteábamos que se estaba generando, no veían que hubiese violencia de ningún tipo. Sin embargo, en las expresiones que hacían para intentar justificar su mirada se notaba la cuestión hegemónica de los cuerpos, o los estereotipos que hacían de este evento algo particularmente asociado a “lo femenino”. No había apertura a otros géneros. Sin embargo, durante el presente año, con esta segunda presentación del proyecto se pudo observar un cambio de postura en los y las concejales/las reconociendo la presencia de violencia simbólica en los concursos de belleza y por eso el proyecto fue aprobado de forma unánime.
¿Cómo se recibió en la comunidad, qué fue motor o compañía y que significó palos en las ruedas?
En un primer momento cuando encaramos el proyecto hicimos una encuesta virtual, ahí hubo buen consenso y una gran mayoría estaba de acuerdo con lo planteábamos, eso fue un motor. Un tiempo después, ya en el verano del 2018, una localidad vecina, Tres Lomas, en su fiesta de aniversario del pueblo anunció que eliminaba las elecciones a reina, explicó el motivo que coincidía con lo que nosotras planteábamos entonces eso fue un motor que nos acompañó a lograr lo que sucedió en Salliqueló. A ello se fueron sumando otras localidades como Monte Hermoso. Acá un club deportivo quiso hacer una modificación en la manera de elegir a las postulantes del propio club, intentando repensar el lugar que se le daba a la mujer, esos fueron factores que ayudaron o que incluso nos impulsaron en este trayecto. Incluso el 30 de julio del presente año, la CONSAVIG dirigió una nota al actual intendente de nuestra localidad, en la cual solicitaba que se dejaran de realizar los concursos de belleza auspiciados por el Municipio. Y con respecto a los palos en la rueda, se podría resumir, diciendo que siempre hubo una parte de la sociedad resistiéndose a este cambio argumentando que era una tradición de hace muchos años o que al postularse por propia voluntad no existiría violencia. Además, quienes organizan otros certámenes de belleza ya han puesto en marcha campañas para frenar estos avances en materia de género.
¿Qué pasó en los diferentes momentos que presentaron este proyecto?
Al proyecto lo presentamos dos veces, en esta segunda vez logramos nuestro objetivo, pero la primera vez que lo presentamos la manera de proceder fue usar la banca pública para exponerlo luego tuvimos estas reuniones con concejales e instituciones, después una únicamente con concejales donde ahí ellos nos mostraron notas que les habían solicitado a las distintas instituciones locales donde daban su opinión con respecto al proyecto (opiniones que no coincidían con aquello que nosotras planteábamos). Entonces, lo que pudimos lograr en esa primera presentación fue únicamente que se hicieran modificaciones parciales al reglamento de estos concursos. Que consistían, por un lado, en que el locutor del evento no mencionara ni se tomaran más las medidas y el peso, ese fue un logro muy importante. Después definieron cuestiones etarias, dijeron que tenían que ser mayores de 16 años, lo cual no se cumplió. Otro cambio fue que se objetivaron los criterios por los cuales se elegían uno era belleza, otro simpatía y elegancia y el tercero era expresión oral. Y, además, cambiaron el sistema de votación, incorporando al jurado histórico representantes de instituciones (que no podían votar a las postulantes de su institución).
¿Que proyectan a futuro desde el espacio?
En principio pensamos continuar con las actividades que venimos realizando nosotras. Empezamos a hacer eventos que se llaman “Pluriencuentros” donde vamos proponiendo distintas charlas y espacios de lectura. Realizamos el proyecto “tejiendo feminismos” que es un proyecto a nivel nacional para realizar la bandera feminista más grande del mundo. También desarrollamos charlas sobre ESI, sobre “huelga de vientres”, ginecología natural, talleres de empoderamiento y bullying desde una perspectiva de género. Hace poco estuvimos brindando charlas en distintas escuelas sobre identidad de género, orientación sexual, feminismos, trata y prostitución junto a Luxx Marina (Lucía Sangiorgio) que tiene amplia experiencia en estos temas. Entonces, una línea que vemos es seguir con nuestras actividades y además fortalecer nuestro intercambio con las instituciones, desde las educativas hasta otras como las comisarías. Seguir contactándonos con otras agrupaciones de la zona, participar de los encuentros plurinacionales de mujeres y disidencias y fortalecer el grupo, hacerlo crecer.
Si algo aprendimos hablando con Autoconvocades es que esta agrupación reafirma al feminismo como movimiento que vino a llenar de preguntas cada zona de lo naturalizado trazando lazos de lucha, repesando lo colectivo, fortaleciendo la organización y dejando en claro que los modelos de vida individualistas que buscan socializar a las mujeres como objetos y como competidoras entre si están lejos de seguir triunfando. A dejar en claro que nuestro deseo es renunciar a sonreír para que evalúen con tranquilidad nuestros cuerpos y nos planten inseguridades arriba y abajo de sus escenarios. A decir que ya no gobiernan nuestro deseo, nuestras ideas y nuestras trayectorias, que ya no queremos ser legisladas por la mirada patriarcal, que hay un compromiso firme con las libertades de todas las infancias y las adolescencias y que el futuro es feminista porque esta rebelión en las colmenas es, para siempre, irreversible.
Contactos de Autoconvocades
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Página Ciudades sin Reinas: http://perlaprigoshin.com.ar/2016/12/29/ciudades-sin-reinas/