Un nadie menos

Rodolfo Orellana tenía 33 años. Rodolfo Orellana era padre de cinco hijos (la mayor. de 15 años, y la menor de menos de 2 años). Rodolfo Orellana era dirigente de la Organización Libres del Pueblo, afiliada a la CTEP (Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular), en la que estaba a cargo de emprendimientos textiles, y como referente barrial acompañó a vecinos que intentaron tomar alguna parcela de tierra fiscal (perteneciente al Estado nacional). Rodolfo Orellana fue asesinado con balas de plomo.
Integrantes de la Policía Bonaerense, desde dos patrulleros vieron llegar, de madrugada, a personas que querían meterse en las tierras fiscales (en el partido de La Matanza). Uno de los policías dijo algo así como: "Si entran va a haber guerra". Y al rato, según denuncian los compañerxs de Rodolfo Orellana, empezaron a disparar: la que lo hizo con más saña sería una mujer policía rubia, a ella le adjudican los disparos que mataron a "Ronald", el apodo de Orellana.
Belén Rosas, compañera de militancia de Rodolfo, expresó: "La situación es muy precaria". Además planteó que "el nivel de necesidad y desesperación de los vecinos es muy fuerte".
Dijo Eduardo Galeano que "los nadies" son aquellas personas que para el sistema capitalista neoliberal "valen menos que la bala que los mata". Más de un ignorante, ante hechos como el asesinato de Rodolfo Orellana festejará: "Uno menos".
Los Gobiernos nacional y bonaerense de Cambiemos piensan que primero cabe vulnerar los derechos que hagan falta para transformar a millones de ciudadanos en otros tantos "nadies". Y cuando ya valen tan poco, bien se les puede destinar una o más balas, como máxima inversión estatal que podrían merecer. Se equivocan, porque Rodolfo ya era importante para cientos de personas que lo conocían. Ahora que le arrebataron la vida de un balazo se transforma en un nombre y una historia que, para miles y miles, jamás quedará en el olvido.
Foto: Página 12