El presidente y la gobernadora ingresaron al Municipio pasadas las 14. Primero Vidal, y después Macri. Saludaron a un grupo de veinte empleadas y empleados municipales que los aguardaron estoicamente para llevarse la selfie, subieron al despacho municipal y luego se dirigieron al Museo de la Comandancia.

La reunión ampliada de gabinete  duró dos horas y al salir el presidente Macri ofreció unas breves declaraciones a la prensa.

Consultado sobre la crisis económica que golpea al pueblo argentino, Macri reconoció que “ha sido un año muy duro” y atribuyó el difícil presente a “el cambio de las condiciones del mundo y la sequía”. Y mirando hacia adelante reconoció que “la crisis todavía tiene unos meses duros por delante”.

Macri dijo que el intendente Miguel Fernández no le hizo pedido alguno, y el propio jefe comunal de Trenque Lauquen confirmó que no hubo ninguna demanda porque “no es momento de pedir sino de poner el hombro”.

Mientras el presidente y funcionarios de los gabinetes de Provincia y Nación hacían declaraciones en el patio de la Municipalidad, se escuchaban los cantos de repudio de un nutrido grupo de vecinos que lucieron carteles con leyendas como “Macri persona no grata” y “Macri, Vidal, Fernández=Hambre”.

A 100 metros, se ubicaron los simpatizantes de Cambiemos, quienes destacaron que más allá de las opiniones políticas estuvieron presentes en “un día histórico”. Todo en el marco de un multitudinario operativo policial que incluyó a la Policía Bonaerense, Policía Federal, Cuerpo de Infantería y Grupo Halcón.